martes, 26 de agosto de 2008

Lucha contra la inflación y el bajo crecimiento

Recientemente se dio a conocer un nuevo plan del Gobierno, con un costo estimado en los US$ 1.000 millones, cuyos objetivos centrales son la lucha contra la inflación (que se acerca peligrosamente, en cifras anualizadas, a los dos dígitos) y la reactivación, dados las magras cifras de crecimiento.

Cinco son las medidas que se proponen en esta oportunidad, las que deberán refrendarse en el Congreso, luego que se envíe el Proyecto de Ley respectivo. Las describiré brevemente y analizaré su impacto -para las pymes principalmente- en relación a los objetivos buscados. Estas medidas son las siguientes:

1) Rebaja transitoria del impuesto a los combustibles, que tendría un impacto -por una sola vez- de reducir los precios de los combustibles en alrededor de 36 pesos por litro. Medida que se ha demostrado de bajo impacto, pues en un par de semanas, sino antes, se ve absorbida por las constantes alzas de los combustibles. Su impacto, por lo tanto, en la inflación y en la reactivación será baja, por no decir casi nula.

2) Eliminación del impuesto de timbres y estampillas para los cheques y giros desde cajeros automáticos y, en general, para toda transferencia electrónica de dinero, medida que favorecerá a los clientes bancarios y permitirá una mayor bancarización, en palabras de los expertos de la banca. El impacto en relación a la inflación es nulo; en cuanto a la reactivación, su impacto es muy reducido, pues los montos involucrados en esta eliminación de impuestos son muy bajos (del orden de $ 163 por operación), lo que será imperceptible para la gran mayoría de las mipymes, siendo quizás importante para las grandes empresas, las que en general no necesitan de estos incentivos.

3) Aumento de los topes para acogerse a regímenes tributarios optativos, medida que amplía el universo de pymes que se puedan acoger a los beneficios de los artículos 14 bis y 14 ter de la ley de la renta. Esta medida me parece importante y que realmente puede tener un impacto positivo en la reactivación, no así en la inflación. Se aumenta el tope de ventas anuales para acogerse a dichos regímenes desde 3.000 a 5.000 UTM, ampliando considerablemente el universo de pymes que pueden gozar de los beneficios a que se refieren dichos artículos de la ley de la renta.

4) Crédito tributario para invertir en calefacción solar, medida que busca incentivar el uso de esta tecnología, en vista del alto costo que tiene hoy en día el gas como combustible. Se propone rebajar de la base imponible del impuesto global complementario el costo total de instalar un termo solar, en caso de viviendas nuevas de hasta 2.000 UF, bajando gradualmente el beneficio para viviendas de hasta 4.500 UF. Impacto en la inflación: bajo. En crecimiento puede tener un impacto importante, dependiendo de cómo se acoja esta medida por los gremios pertinentes.

5) Fondo de garantías para proyectos de nuevas energías, medida que busca diversificar la matriz energética nacional, impulsando proyectos sobre geotermia y otras energías renovables. Este fondo se lleva el 40% de los recursos prometidos. Impactos a largo plazo en ambas variables, que pueden llegar a ser importantes.

En síntesis, buenas intenciones pero pocas soluciones concretas. No se aprecia un real impacto en la inflación. Sí se ve mejor en cuanto a impulsar la reactivación de la economía, aunque por supuesto en un mediano o largo plazo. Destaco eso sí la medida de aumentar el universo de contribuyentes pymes que se puedan acoger a los regímenes de los artículos 14 bis y 14 ter de la ley de la renta como la medida más potente, usando el término que tanto le gusta al Ministro Velasco.

lunes, 4 de agosto de 2008

Consultoría SEMC

Por estos días estoy participando en un proyecto de Consultoría en la implementación del Sistema Escalonado de Mejora Continua SEMC. Este es un proyecto público-privado (en que participan Chile Calidad, la Unión Europea y Empresas Innovadoras) que intenta validar el diseño de implementación de esta metodología con el fin de estandarizarlo y masificarlo, en vista de las ventajas que trae consigo para las pymes nacionales. En vista de aquello, me parece pertinente volver a tocar este tema, explicando las distintas etapas de la implementación de este sistema de gestión de calidad, complementando los post anteriores sobre la misma materia.

La etapa de implementación del SEMC tiene por objetivo dejar a la empresa en condiciones de cumplir con las exigencias establecidas para calificar en uno de los tres niveles del SEMC, para lo cual el Consultor debe desarrollar un conjunto de actividades, cuya naturaleza, alcance y oportunidad dependerán tanto de las características de la empresa como del nivel del SEMC al que se postula.

Cabe señalar que el costo del servicio de consultoría es cofinanciado por CORFO, en sus tres niveles, tal como en la implementación de la Norma NCh 2909 (Norma Pyme).

En esta etapa de implementación se distinguen dos módulos secuenciales:

i) Módulo 1: En donde se evalúa la gestión actual de la empresa determinando, a consecuencia de ello, el Nivel del SEMC al que puede postular y se establece el Plan de Trabajo requerido para su certificación.

ii) Módulo 2: En donde se ejecuta el Plan de Trabajo definido en el Módulo 1, para quedar en condiciones de certificar el cumplimiento de los requerimientos del Nivel al que se postuló.

El propósito de la Consultoría es desarrollar, al interior de la empresa, las habilidades, competencias y conocimientos necesarios y suficientes, para que éstas queden en condiciones de implementar el SEMC -en alguno de sus niveles- y cumplir con las exigencias establecidas en él.

Con miras a este propósito, el Consultor, además de transferir conocimientos técnicos asociados al modelo, deberá apoyar a las empresas en la formación de una estructura organizacional que permita la implementación del SEMC, incluyendo la ejecución del Plan de Mejoras determinado, de manera de lograr el puntaje meta establecido para el nivel al que han postulado, materializando de este modo el ascenso en el escalonamiento de la calidad.

Sin entrar en más detalles, para no hacer tan extenso este post, terminaré indicando cuál es el principal rol del Consultor en esta etapa de implementación: ilustrar y difundir los conceptos concernientes al SEMC de una manera clara y entendible para toda la empresa, prestando especial cuidado de lograr la comprensión y adopción de los principios inspiradores de la gestión de calidad y asegurarse que la implementación es adecuada a su cultura empresarial, sus características, el nivel educacional de su personal y el ambiente de negocio específico en el que opera.

Para esto, el Consultor debe, con base en su conocimiento y experiencia, convertirse en el "conductor" que capacita y organiza a la empresa para implementar cualquiera de los niveles del SEMC al cual la empresa está postulando y la dirige hacia un nivel superior de este camino dirigido a la excelencia en gestión, todo esto a partir de un diagnóstico inicial.